Descripción
Yo, Thoth, el Atlante, Maestro de los misterios, Guardián de los registros, Rey poderoso y mago, que he vivido de generación en generación, estando en el momento de pasar a los salones de Amenti, determiné escribir estas Tablas para aquellos que han de venir; registros de la poderosa sabiduría de la Gran Atlántida, a ellos las dejo como guía.
Escribo acerca de la Isla Undal de la Atlántida. En el lejano pasado, comencé esta encarnación; no como los pequeños hombres de la edad presente hicieron; no como esos poderosos de la Atlántida que vinieron y murieron; yo podía vivir de un eón a otro eón, sabía cómo renovar mi vida en los salones de Amenti, donde el río de la vida fluye eternamente y avanza progresiva.
Mil veces diez, he descendido por el camino oscuro que conduce a la Luz, y tantas otras veces he ascendido de las tinieblas a la Luz, para que mi fuerza y poder fueran renovados.
Ahora por un tiempo he descendido y los hombres de Khem no me conocerán más, pero, a su debido tiempo, sin nacer surgiré de nuevo, poderoso y potente, pidiéndole cuentas a aquellos que dejé detrás de mí.
¡Grande fue mi pueblo en los antiguos días! Más grande de lo que puede concebir este pequeño pueblo que ahora me rodea; pues a mi pueblo que conocía la sabiduría antigua, buscó dentro del corazón del Infinito, el conocimiento que perteneció a la juventud de la Atlántida. Éramos sabios porque nos dieron su sabiduría “Los Hijos de la luz”